Consecuencias de la bulimia en tu cuerpo y en tu mente

Veamos entonces cuáles son los bulimia tipos que existen:

Bulimia nerviosa primaria

La bulimia en sí se caracteriza por episodios crónicos de atracones, en los que se ingiere una gran cantidad de alimentos en poco tiempo, generalmente en secreto. Con la forma más común de bulimia, estos períodos de atracones generalmente son seguidos por un período de purga y generalmente hay sentimientos extremos de culpa, auto ridículo y sentimientos de pérdida de control. Es extremadamente común que la ansiedad y/o la depresión afecten a una persona con bulimia al mismo tiempo.

Formas menos comunes de bulimia

Si bien la forma de bulimia compulsiva y purgativa es la más común y ampliamente conocida, varios otros bulimia tipos tienen diferentes indicaciones, tanto para el tratamiento como para la identificación. Algunas personas pueden no ver el peligro en este tipo de bulimia y, según la situación, el comportamiento involucrado no se consideraría patológico. En un individuo para quien estos comportamientos son compulsivos, concurrentes con una autoimagen negativa o diálogo interno e interfieren con la salud y las actividades diarias regulares, se consideran patológicos y desordenados.

Bulimia de hambre

En esta forma de Bulimia,  se ve en la superficie como una preocupación por las medidas físicas y puede comenzar como un deseo de alcanzar un cierto peso corporal por varias razones. Las personas que sufren de este tipo de bulimia aún comerán en exceso y experimentarán una pérdida de control, y luego pasarán horas o días en un período de inanición. Incluso pueden evitar beber líquidos para “compensar” la ingesta excesiva de alimentos, y no beber puede ser sumamente peligroso.

Una vez más, este tipo de bulimia puede ser difícil de distinguir del comportamiento de “dieta” regular, y puede que solo se note externamente durante largos períodos cuando los efectos de la bulimia prolongada se vuelven evidentes. Con la purga de la bulimia, los efectos negativos son evidentes casi de inmediato, pero con la inanición, los efectos psicológicos pueden ser más perjudiciales, ya que están más relacionados con la culpa o el castigo. Este tipo de bulimia puede ser especialmente difícil para la salud mental del individuo porque a medida que el cuerpo ingiere menos alimentos, el metabolismo se ralentiza, lo que hace que el cuerpo cambie con más dificultad. A su vez, esto hace que el individuo restrinja comer mucho más, lo que lleva a peores atracones y períodos de inanición más prolongados.

A diferencia de la purga de otros bulimia tipos, es posible que alguien que se muere de hambre después de un atracón no muestre ninguno de los bulimia síntomas físicos enumerados anteriormente, pero habrá indicaciones físicas externas. Por ejemplo:

● Síncope/desmayo

● Dificultades cognitivas

● Deterioro de la memoria

● Fatiga extrema

Estos se deben a la restricción calórica, particularmente al deterioro de la glucosa, pero también si el individuo no ingiere alimentos, es probable que no obtenga suficientes electrolitos. Esto puede causar episodios de desmayo, pero también puede ser gravemente peligroso para el corazón, causando arritmias.

Bulimia por ejercicio

La bulimia por ejercicio se caracteriza por patrones de atracones, pero también por cantidades extremas de ejercicio para compensar la ingesta calórica. A diferencia de las purgas o el hambre, estos bulimia tipos no restringen la comida en el sentido tradicional. Más bien, el individuo hará ejercicio de manera excesiva y compulsiva. Si bien es probable que los bulimia síntomas físicos no estén presentes aquí, ya que no hay restricción ni purga, la compulsión y la obsesión aún están muy presentes.

Este tipo particular de bulimia puede ser extremadamente difícil de identificar, particularmente en personas a las que ya les gusta hacer bastante ejercicio. También es difícil diferenciar la bulimia del ejercicio con la ortorexia, otro trastorno por completo. La ortorexia se identifica como una obsesión patológica por llevar una dieta saludable y, a menudo, incluye ejercicio excesivo. La principal diferencia es que alguien con bulimia por ejercicio probablemente no cambiará sus hábitos alimenticios y, de hecho, seguirá exhibiendo un comportamiento de atracones.

Identificar la bulimia por ejercicio puede ser extremadamente difícil y es mucho más probable que los signos sean más psicológicos que físicos. En la bulimia purgante o incluso en la bulimia restrictiva, existe una falta de nutrición y un comportamiento nocivo que provoca debilidad física, enfermedad o malestar general. Una persona con bulimia por ejercicio puede parecer aparentemente saludable, particularmente porque tendrá la energía para hacer ejercicio compulsivamente.

Los rasgos principales que debe buscar si sospecha que tu ser querido sufre de bulimia por ejercicio son:

● Preocupación extrema por la forma física y comportamiento ritualizado en torno a la forma física (ir a correr a pesar de que el clima es muy inclemente).

● Hacer ejercicio mucho más a menudo de lo que se consideraría normal para ellos: dos veces al día, siete días a la semana es excesivo para la mayoría de las personas.

● Mostrar angustia y ansiedad cuando no pueden hacer ejercicio.